Momento de inspiración

Estoy poseído por la inspiración. Es una suave melodía de fondo la que me impulsa a pensar en lo que últimamente ha quedado en el olvido. Por eso planteo la necesidad de buscar medios de inspiración en el flujo indistinguible de lo que nos hemos convertido. Alguna vez leí en un texto de Camus sobre un grito ahogado en un río, pues bien, plantearé la necesidad de ese grito ahogado que nos logre desconcentrar en medio de tanta concentración de la cotidianidad.

Estoy leyendo los relatos del padre Zosima de Dostoievski, estas palabras ya han pasado por delante de mis ojos, sin embargo, acá me encuentro intentando buscar algo que alguna vez creí perder en estás mismas palabras. No es inspiración lo que buscaba, sin embargo, el frío de la noche y la falsa luz cálida de mi lámpara se ven acompañadas por un acontecimiento. Tal vez es infantil llamar acontecimiento a una canción que nunca había escuchado, pero, es que la melodía combina con las palabras de Dostoievski e inevitablemente ha surgido en mi alma la inspiración. Ahora creo saber algo, la inspiración requiere de una pluralidad de ingredientes, lo había olvidado y sin embargo no era lo que buscaba. 

Dostoievski dice: "Bueno, ahora vete, juega y vive por mí". "Heaven Up There" es el nombre de la canción. Estos dos son los ingredientes de mi inspiración, no los buscaba, pero, los encontré. La situación fue azarosa, sin embargo, tengo el pensamiento de que si se puede lograr que nuestra alma esté más receptiva a estás situaciones. 

He pasado delante de un mendigo empapado por la lluvia sin encontrar inspiración, he visto el amanecer en la neblina sin encontrar inspiración, he manejado el coche con el viento susurrándome a la cara sin encontrar inspiración, he visto la sonrisa de mis seres queridos sin encontrar inspiración, he visto las lágrimas de mi rostro evaporarse en el viento sin encontrar inspiración, he visto la muerte de los personajes de mi prematura infancia sin inspiración. Pero sobre todo, ¡he visto mi amado cielo estrellado sin inspiración! Hay que ser una desgracia en decadencia como para ser inmune ante la vacuidad de las estrellas agujereando el cielo oscuro. Fueron muchas oportunidades desaprovechadas, muchas oportunidades de inspiración perdidas, muchas ideas fértiles abortadas. Y sin embargo, en esta fría madrugada capitalina ha vuelto la inspiración. 

Buscaba otra cosa, sin embargo, llega a mi consciencia la idea de que las cosas no se entienden por si solas, sino, que se comprenden en su relación. Tal vez mi afán por desprestigiar la filosofía postmoderna me ha cegado de tan brillante idea que alguna vez me tatué. Buscaba mi melancolía, pero, mi melancolía surgía de la inspiración y la inspiración surgía de mi melancolía. ¡Vaya círculo vicioso! A pesar de todo, en esta madrugada tengo una resolución, que mi vicio sean los círculos y no las imágenes de la sociedad. Dure mucho tiempo mimando a la sociedad y perdí lo que soy, melancolía. Que este breve momento inspiración quede memorizado en palabras y así pueda volver a leerlo cuando las imágenes me retraten de nuevo.